domingo, 8 de junio de 2014

ORIGEN DEL HOMBRE - PARTE I

Charles Darwin (1809 – 1882). Científico Naturalista que mas contribuyó a la historia de la Biología.  Autor de “Origen del Hombre” (1871).



Pruebas de que el Hombre Desciende de una forma Inferior:

·         Sabido es  de todos que el hombre esta constituido sobre el mismo tipo general o modelo que los demás mamíferos.
·         El cerebro, el más importante de los órganos sigue la misma ley.
·         El Hombre puede tomar de animales inferiores, o comunicarles a su vez, enfermedades cono la rabia, la viruela, etc….hecho que prueba su gran similitud de sus tejidos.
·         La importante función de la reproducción, presenta las mayores similitudes.
·         En una palabra no es posible negar, la estrecha correspondencia que existe entre el hombre y los animales superiores, principalmente los monos antropomorfos.
·         No hay Ninguna Diferencia Fundamental entre el hombre y los mamíferos más elevados en las facultades mentales.
·         Poseyendo el hombre los mismos sentidos que los animales, sus intuiciones fundamentales deben ser las mismas. Tiene el hombre con ellos algunos instintos comunes, tales como el de la propia conservación, el amor sexual, el amor de la madre por sus hijos y otros muchos.
·         El número de instintos del hombre es tal vez menor al de los que poseen los animales a el inmediatamente en la serie zoológica.  El hombre no puede, con sus sólo hábitos de imitación, hacer de una vez, por ejemplo,  un hacha de piedra: es preciso que aprenda a ejecutar su obra por la práctica; en cambio un castor puede construir su dique a un canal, y un ave su nido tan perfectamente la primera vez que lo intenta como su edad más avanzada.
·         Tan conocido me parece el hecho de que los animales puedes ser excitados por las mismas emociones que nosotros. Obra sobre ellos el terror como nosotros: causa en ambos temblor en los músculos, palpitaciones en el corazón,  una relajación en los esfínteres y el erizamiento de los pelos.



·         La mayor parte de las emociones más complejas son comunes a los animales superiores y el hombre. Esto prueba que los animales, no solo aman, sino que también desean ser amados.

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