domingo, 24 de agosto de 2014

LAS AVES

“Pocos animales, mejor que las aves, saben distribuir su tiempo y gozar de la vida. Ellas desconocen el tedio. Para esos benjamines de la Naturaleza el día nunca es demasiado largo, ni la noche demasiado corta. Su extraordinaria movilidad les permite no malgastar la mitad de su existencia durmiendo y soñando, y el tiempo de que disponen saben aprovecharlo alegremente”.

Con esta introducción casi lírica comienza Brehm[1] su descripción de las aves. En cuento a nosotros, debemos confesar que, si los mamíferos nos asombran por la diversidad de sus formas, los pájaros llaman nuestra atención por este don, tanto tiempo misterioso,  del vuelo.

El origen de las aves está lleno de lagunas. Así, a partir de los restos fósiles del Archeopteryx y del Archeornis, que vivieron durante el Jurásico superior, es preciso dar un salto de millones de años y llegar al Cretácico superior para encontrar seres que puedan compararse con los pájaros de hoy.

Hasta comienzos del Terciario no aparecen aves parecidas a las de nuestros días, por lo menos en cuanto a los caracteres más fundamentales. Hasta el momento presente, no se ha podido explicar razonablemente cómo se efectuó el paso de la vida terrestre a la aérea, es decir cuándo se inició la transición de reptil a ave.
Entre los vertebrados, las aves ocupan el segundo puesto en cuanto a cantidad de representantes. Viven en todas las regiones del Globo y están distribuidas en 3000 géneros, alrededor de 9000 especies y más de 25000 subespecies, de las que alrededor de 500 forman la fauna de nuestras regiones.

Antiguamente estos seres a quienes la Naturaleza ha conocido el señorío del aire eran mirados con asombro. Leonardo da Vinci ya los Observó y estudió con el secreto deseo de rivalizar con ellos, pero han sido los hombres del siglo XXI quienes por fin han llegado a compartir su medio.




A las Aves puede considerárselas como los vertebrados más específicamente especiales, pues si anatomía y fisiología tienden, sobre todo, a una organización que les permita volar.

[1] Alfred Edmund Brehm ( 2 de febrero de 1829, Unterrenthendorf, hoy Renthendorf - 11 de noviembre de 1884, íbid.) fue un zoólogo y escritor alemán, Gracias a su libro "Brehms Tierleben" su nombre se convirtió en sinónimo de literatura sobre zoología.  Christian Ludwig Brehm se hizo un renombre como ornitólogo por publicaciones y una extensa colección de aves embalsamadas, de más de 9.000 especímenes del mundo de las aves de Europa. 

domingo, 3 de agosto de 2014

AMAZONIA - Viaje a su Interior IV

Nuestra única oportunidad se halla en las áreas de reserva. Estas deben asegurar hábitats que abarquen áreas suficientemente grandes, garantizar un régimen natural de agua y darle suficiente espacio a la evolución.
Para la Amazonia “grande” significa la mayoría de las veces “muy grande”. Es recién cuando sistemas fluviales enteros y su correspondiente cuenca hidrográfica se encuentran bajo la protección en una reserva, cuando los bosques desempeñan su función climática y cuando la evaporación propia de la selva asegura suficientes precipitaciones en el marco de su esquema natural, que podemos estar seguros que los ecosistemas y su abundancia de especies serán preservados.



En el caso de la Amazonía esto quiere decir que se necesita de áreas de reserva cuyas extensiones superen el millón de hectáreas, para que así sean capaces de contener todas las zonas geográficas, geológicas y climáticas que les corresponden. Desde las pendientes orientales de los Andes hasta las sabanas húmedas del sur, desde los terrenos pantanosos de Venezuela hasta las selvas fluviales de Brasil.

Lo que también es muy importante es que todos estos territorios estén conectados entre sí. Solo así los animales podrán migrar de zona a zona y las plantas podrán adaptarse a las diversas y cambiantes condiciones ambientales reinantes.
Además, necesitamos dispones de técnicas inteligentes de aprovechamiento de suelos así como una explotación de tierras sostenible y duradera para toda la región.


Esa es la única forma en que podremos legar a las generaciones venideras un tesoro en gran parte completo, el cual ya hemos saqueado de manera alarmante. Juntos podemos conseguir preservar espacios relevantes y representativos de la Amazonia.